Qué es una silla ergonómica realmente

El concepto de silla ergonómica es en parte una estrategia de marketing del mercado inmobiliario para atraer mejor al consumidor. Asique por muy buena que pueda ser una silla, si estas sentado entre 6 a 9 horas diarias, no se trataría de una práctica realmente ergonómica para tu cuerpo, pero dadas las circunstancias de trabajar en oficinas, coworkings o incluso desde casa, muchos pasamos 8 horas o más calentando el asiento, y nos vendría bien dedicar algo de tiempo a buscar lo que mejor se ajuste a uno mismo, porque a veces te puedes llevar la sorpresa de que una silla que te cuesta 200€ te puede resultar más cómoda que otra que te cuesta 500€. Es cuestión de conocerse a sí mismo y lo que ofrece el mercado.

Si le diese un significado a «silla ergonómica», la defino como una constante mejoría del producto «silla» que intenta brindarnos unas experiencia más cómoda a medio y largo plazo, que te incita a mantener una posición más correcta para evitar posturas encorvadas o escurridas, de las cuales, yo a veces, soy tendente😅

Como curiosidad histórica, a principios del siglo 20 estaba mal visto que las sillas parecieran demasiado cómodas. El pensamiento general de aquella época entendía que si alguien trabajaba en una silla con respaldo era un trabajador vago y «comodón». Así que, no era de extrañar que los empleados de las fábricas trabajaran en sillas con respaldos minúsculos o sin ellos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, fue cuando el concepto de «diseño ergonómico» se hizo más popular. Pero ojo! se hizo popular bajo el mensaje: «una silla ergonómica mejora la productividad de los empleados». Afortunadamente, hoy en día, se apuesta más por la salud física de quien las usa.